La Fundación Appaloosa Horse Registry fue establecida en abril de 1998 por un grupo de criadores dedicados de la Fundación Appaloosa. El fundador, Tom Taylor, dirigió la colección de estos criadores con el propósito de restaurar la raza. En esta primera reunión, el grupo acordó que su objetivo era proteger, preservar, mantener y promover los linajes del verdadero caballo Appaloosa, la raza tradicionalmente reconocida como Appaloosa.
En 1994, una autoridad líder en la industria de los Appaloosa escribió en un artículo que, según las últimas estadísticas de la época, no se han encontrado Appaloosas en el mundo cuyas primeras seis generaciones (contando el caballo individual como la primera generación) fueran todas Appaloosa. ¿Significa eso que sus orígenes fueron 100% originales? También se encontró que solo se podían encontrar 39 Appaloosas en el mundo que solo tenían sangre Appaloosa durante las primeras cinco generaciones. Según los estándares de la industria, un animal debe tener al menos 7/8 de sangre de parentesco todavía para ser representativo de esa raza genética en particular.
Teniendo esto en cuenta, la Asociación FAHR ha decidido crear su propio registro. Appaloosas con al menos 75% de sangre appaloosa están registradas.
Todas las Appaloosas inscritas en el ApHC antes del número 70.000, que corresponde a los primeros 8 libros genealógicos, están valoradas con el 100%, aunque tengan menos genéticamente hablando.
En mi opinión, este es un compromiso aceptable, especialmente porque la sangre extraña se diluye cada vez más con el tiempo.
De vez en cuando, puede ser necesario un refresco de sangre dosificado para mantener o mejorar el rendimiento.